sábado, 18 de abril de 2020

The chocolate block, la mejor experiencia para tus sentidos

Uno de los vinos mas buscados del mundo

THE CHOCOLATE BLOCK:

 BODEGA BOEKENHOUTSKLOOF

ESPÍRITU MESTIZO DE SUDÁFRICA



LAS DOS CARAS DE UNA BOTELLA.  


The Chocolate Block es un vino que ofrece dos caras, en realidad, casi dos almas. Una es contundente y la ves cuando miras el color rubí profundo del vino o su denominación en la etiqueta, con una potente tipografía. La otra cara es más delicada, ligera; con la frescura que le dan las notas frutales. 

Un vino muy estructurado, sabroso y de un color intenso, casi espeso, con aromas de tabaco y chocolate amargo. Y al que se le unen los olores y sabores de moras y ciruelas maduras. Hasta el logo de su marca incentiva esa contradicción tan atractiva: un nombre contundente, coronado con una cápsula grabada con la imagen de una mujer que lleva una paloma de la paz. 


Con esa seductora dualidad, este caldo sudafricano recorre el mundo. No es casualidad que la declaración oficial de la bodega sea: “… este vino es un reflejo de nuestra creencia de que el Cabo, con su clima mediterráneo, es eminentemente adecuado para los tintos mezclados”.


Mezcla es la palabra clave de este vino. Es puro mestizaje, pura mixtura, con taninos suaves gracias a un coupage perfectamente integrado por cinco variedades: Shiraz, Cabernet Sauvignon, Garnacha Noir, Viognier y  Cinsault. Una mezcla que acrecienta desde hace algunos años la ya prestigiosa marca del país en la viticultura mundial y, en especial, en lo que se suele denominar Nuevo Mundo vitivinícola.


LA TIERRA MEDITERRÁNEA DE SWARTLAND. 


La Bodega está en pleno territorio de Swartland, una tierra árida, muy mediterránea, golpeada periódicamente por sequías que reducen la producción a cambio de intensificar los sabores de las uvas.


Swartland está en la Región Costera. Integra las 60 denominaciones de origen (WO, Wine of Origin) con las que se ha organizado la producción vinícola de Sudáfrica, que muestra el fuerte compromiso con la calidad y la valoración del territorio a la hora de cruzar las fronteras y exportarlo.


Sudáfrica es un país de vinos. Al fin y al cabo, es lugar de paso donde se encontraban colectividades procedentes de todo el mundo. Hace más de 300 años que los sudafricanos, en realidad los franceses protestantes que se asentaron allí huyendo de Europa, empezaron a hacer vino. 

Lo que sigue es una larga historia con momentos de gloria y momentos de penuria, casi siempre ligados a las vicisitudes del país más que al saber hacer de sus viticultores.






UNA FINCA ANTIGUA, UNA BODEGA MODERNA. 


Boekenhoutskloof es una de las bodegas más emblemáticas de Sudáfrica. Ha prestado grandes servicios a la reputación vitivinícola del país y le ha dado algunos de sus mejores vinos. El nombre de la Bodega viene de un árbol de la zona del Cabo de Buena Esperanza muy preciado por su madera.


155 ha de fincas es el territorio sobre el que se establece la bodega. Es un espacio con solera y estirpe: han pasado ni más ni menos que 244 años desde que empezó a funcionar en 1776 con un grupo de calvinistas franceses que encontraron algo de paz en la región y les asignaron el cometido de cultivar buenas vides, una habilidad que no tenían los holandeses.


Fue en los años 90 del siglo pasado cuando llegó la verdadera modernización del establecimiento y su conversión a una de las bodegas más prestigiosas, siguiendo la oleada de cambio en la viticultura sudafricana que trajo numerosas variedades nuevas como Chenin Blanc, Sauvignon Blanc y Chardonnay, o uvas tintas  como Shiraz, Cabernet Sauvignon o Merlot y  la incuestionable estrella nacional que es sin duda la Pinotage, la unión de Pinot Noir y Cinsault.


Al inicio de los 90 empieza un trabajo meticuloso y perfeccionista en la bodega por parte de sus nuevos propietarios. Prepararán la convivencia de suelos muy diferentes, como por ejemplo los franco-arenosos de la zona de Piekenierskloof, que son idóneos para la Garnacha, con parcelas en zonas frías como Malmsbury, aptas para Syrah y Viognier. Las variedades que decidieron implantar los nuevos propietarios fueron Cabernet Sauvignon, Syrah, Merlot, Garnacha, Viognier y Cinsault.


Años después, aquel riesgo dio a luz unos viñedos de edades comprendidas entre 6 y 40 años, con unos excelentes rendimientos: un promedio de 6.000 k por hectárea. La producción total supera el medio millón de botellas.


EL ENÓLOGO. 

El cerebro gris de esta transformación es Marc Kent. Es socio gerente y alma mater de la artesanía detallista de la Bodega Boekenhoutskloof y es un espíritu disruptivo e innovador, el artífice de las diversas marcas de la casa. Tiene una acreditada trayectoria de experimentación y muestra su obsesión por la calidad en todos los detalles de la producción. 


Ha sido muy activo en la Asociación de Turismo del Valle del Vino, en Franschhoek, y allí también fue Presidente de la Asociación de Bodegueros independientes, los Vignerons de Franschhoek. Quizás su natural rebeldía lo llevará a fundar la llamada “Revolución Swartland”, una interesante movida integrada por catas, eventos y mucha promoción del vino y la gastronomía de la región.


DESCRIPCIÓN. 

En The Chocolate Block destaca la intensidad especiada de sus notas: encontramos aromas a chocolate, al tostado de la madera y al tabaco. Todo eso muy sabiamente integrado a las notas de fruta, sobre todo moras y ciruelas. 

La armadura se la debe a la uva Syrah, que le proporciona estructura (con un 70% aproximadamente). La Garnacha Noir (15%) le suma inconfundibles aromas a frutas y vitalidad. La variedad Cinsault le otorga aromas a flor y fresa madura. Cabernet Sauvignon sostiene todas las piezas.


VINIFICACIÓN Y ENVEJECIMIENTO:   

Aquí encontramos un trabajo muy minucioso que logra un tinto con gran concentración de color, sabor y estructura de los taninos.

La mayor parte de los viñedos de Syrah, Garnacha Noir y Cinsault provienen del área de Swartland, que ya hemos dicho se caracteriza por un clima cálido y árido que convierte a las vides en expertas penetrando al subsuelo para buscar humedad. Hay Cabernet Sauvignon de los viñedos en Franschhoek y Stellenbosch, ambos prestigiosos territorios de uva.


Dada la gran variedad de mezcla, la vinificación y el envejecimiento reflejan los diferentes tiempos de madurez de las variedades. La garnacha se envejece en barriles (600 L) que conservan sus peculiaridades frutales. 


El resto envejece en barricas de roble francés de primer uso (todo el Cabernet Sauvignon), y de segundo y tercer rellenado en el caso de las otras uvas. Todo bien guardado durante 16 meses. Después, el vino pasa por clarificado con huevo, filtro y embotellado.



 


NOTAS DE CATA.


1* ASPECTO: 

The Chocolate Block es un vino de un color rojo rubí intenso, que destaca en la copa.

2* AROMA: 

Lo cierto es que el intenso color nos anuncia la variedad aromática que encontramos en 

3* NARIZ: 

  

4* SABOR: 

El vino tiene mucho cuerpo y una textura en boca envolvente y suave. Nos encontramos con sabores de cereza oscura, grosella roja y aceitunas negras. 

Al final, permanece una sensación fresca. Es un vino tentador y profundo, pero con un aire ácido refrescante que le da esa doble personalidad tan seductora.

5* MARIDAJE DEL VINO: 

las características de este vino ambivalente lo hacen óptimo para determinados platos. Es un vino perfecto para unir con carnes de poca grasa como el cerdo, o carnes cocidas bien de ternera o bien de cordero y acompañadas con salsas agridulces.  

Es perfecto para acompañar carne de caza (venado o ciervo). Combina perfectamente con mariscos picantes, quesos curados de todo tipo. Y si prefieres que la botella dure toda la velada hasta el final, la mezcla con chocolate es muy espectacular.


TEMPERATURA DE CONSUMO: 15-17ºC
GRADUACIÓN ALCOHÓLICA: 14,7%

Hazte con los vinos

The Chocolate Block 2017

12 Meses Roble Francés 14,76% + 8 años Color rojo rubí intenso. En nariz, compota de fruta oscura con gran cantidad aromática, toques salados, aceitunas negras, frutos rojos y toques de caja de puros. En boca, Violetas, notas de chocolate negro y tabaco dulce. De final largo y persistente.

FRANSCHHOEK
SUDAFRICA
TINTO
BLEND
0,75 L
2017





The Chocolate Block 2018

12 Meses Roble Francés 14,65% + 8 años La nariz es densa y melancólica, pero opulenta, con su compota de ciruelas oscuras, maduras y moras y atractivos aromas de regaliz, violetas, cacao y menta. La fruta negra y el perfume de la nariz siguen a través de un rico y sabroso paladar con sabores de cereza oscura, grosella roja, aceitunas negras y carne curada. El final es largo y carnoso                                                     

                                                     BOEKENHOUTSKLOOF
SWARTLAND
SUDAFRICA
TINTO
BLEND
0,75 L
2018
The Chocolate Block 2017- 1,5L

12 Meses Roble Francés 14,76% + 8 años Color rojo rubí intenso. En nariz, compota de fruta oscura con gran cantidad aromática, toques salados, aceitunas negras, frutos rojos y toques de caja de puros. En boca, Violetas, notas de chocolate negro y tabaco dulce. De final largo y persistente.


SWARTLAND


SUDAFRICA
TINTO
BLEND
1,5 L MAGNUM
2017
https://www.distalnet.es/product/313

The Chocolate Block 2017 - 3L

12 Meses Roble Francés 14,76% + 8 años Color rojo rubí intenso. En nariz, compota de fruta oscura con gran cantidad aromática, toques salados, aceitunas negras, frutos rojos y toques de caja de puros. En boca, Violetas, notas de chocolate negro y tabaco dulce. De final largo y persistente.

FRANSCHHOEK
SUDAFRICA
TINTO
BLEND
3 L MAGNUM
2017


The Chocolate Block 2017 - 6L

12 Meses Roble Francés 14,76% + 8 años Color rojo rubí intenso. En nariz, compota de fruta oscura con gran cantidad aromática, toques salados, aceitunas negras, frutos rojos y toques de caja de puros. En boca, Violetas, notas de chocolate negro y tabaco dulce. De final largo y persistente.

FRANSCHHOEK
BOEKENHOUTSKLOOF FRANSCHHOEK SUDAFRICA TINTO BLEND 6
TINTO
BLEND
6 L MAGNUM
2017

No hay comentarios:

Publicar un comentario