- Frutas y verduras. Es recomendable aumentar la ingesta de frutas y verduras durante los meses anteriores a la exposición solar, ya que no sólo contienen importantes antioxidantes que pueden contribuir a evitar el envejecimiento cutáneo, sino que, además, contienen una gran cantidad de agua para mantener la piel hidratada.
- Cereales. Con un alto contenido en vitamina E, de gran poder antioxidante, los cereales contienen ácido pantoténico, vitaminas y minerales, siendo un verdadero cóctel de salud para la piel. cóctel de salud para la piel. Entre ellos, destaca el germen de trigo.
- Té verde. De gran efecto antioxidante, gracias a su alto contenido en vitaminas A, C, E, selenio y polifenoles, el té verde es la bebida ideal que permite hidratarse a la vez que combate los radicales libres.
- Zanahorias. El betacaroteno presente en las zanahorias es un derivado de la vitamina A que tiene un efecto protector endógeno y ayuda a obtener un bronceado más rápidamente, ya que activa la melanina. Aparte de estar presente en las zanahorias, también lo contiene una microalga.
- Rosa mosqueta ingerible. Un estudio clínico llevado a cabo en 1983 comprobó que el aceite de rosa mosqueta ingerido produce una acción regeneradora de la piel, contribuyendo a atenuar el tono de las cicatrices, a prevenir el envejecimiento prematuro de la piel y a regenerar las quemaduras solares.
martes, 9 de junio de 2015
Alimentos que mejoran tu bronceado y tu piel en verano
lunes, 8 de junio de 2015
INTERCAMBIOS: PUEDE FUNCIONAR
El método por intercambio sí tiene sentido. Este método para adelgazar basa su tratamiento en tres pilares: la dieta, el ejercicio físico y la motivación psicológica. La idea es que a partir de unas pautas establecidas por un profesional, el paciente “juega” con unos intercambios (o medidas calóricas) para diseñar su tratamiento en función de sus gustos: los intercambios son como “monedas” de cambio de calorías ingeridas en forma de alimentos y de calorías gastadas en forma de actividad física.
En este método se establecen 6 grupos de alimentos: hidratos de carbono, grasas, proteínas, lácteos, frutas y verduras.
Los intercambios se establecen a partir de las necesidades de las personas y se reparten a lo largo del día: cada intercambio se traduce en una medida culinaria del alimento en cuestión, con lo que no hay que pesar el alimento. Para el ejercicio físico, los intercambios corresponden a calorías gastadas y se traducen en tiempo dedicado a una actividad física.
Por qué SÍ nos convence
- Se trata de una dieta bastante flexible.
- Incluye todos los alimentos: ninguno está prohibido, pero algunos solo deben tomarse ocasionalmente.
- La clave está en tener presente que cada alimento tiene un valor calórico. Y organizar los menús en función de tus gustos y circunstancias.
- Trabaja la educación alimentaria ya que se enseña cómo seguir unos hábitos de vida saludables a través de la alimentación y el ejercicio físico.
- El “paciente” desempeña un papel activo en su dieta.
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